valor agregado?
Tarde, mal y nunca… es posible encontrarse o que en definitiva te encuentre algún “pelafustán” en la vía pública ofreciendote, desde gargantillas robadas, pasando por anillos, pulseras, aros, “parches curita” llegando hasta los perfumes y es ahí donde me quiero detener…
Hace unos días atrás le ocurrió a mi polola Gina Pellegri B. un tipo se le acerca y le susurra muy cerca “tengo un perfume nuevo a la venta”, situación que cuando me la contó me causó “risa”, luego pensandolo bien se pueden dar dos situaciones serias. La primera y más evidente se refiere a lo que raya en la ilegalidad, que es donde se puede explicar la venta o reducción de un producto fuera de un local establecido o sin contar con autorización para su venta, donde es entendible que para ellos es necesario ocultarse.
Sin embargo, para otros puede darse una segunda situación un poco más “profesional”, donde se puede decir que aquel producto que se vende en ese marco comercial tiene un valor agregado. Si, tal cual, un valor agregado complejo de calcular, complejo de monetizar. Pero porque sucede esto? o porque puede ser así? De alguna manera y desde el punto de vista del reducidor además de efectuar un ofrecimiento al margen de la ley, oculto, tránsfugo, se da una suerte de escenario en el cual se manifiesta completa conveniencia al potencial cliente, donde además de un precio bajo y un producto “bueno”, se intenta transmitir que el hecho de venderlo en esa modalidad, es un plus, una ventaja que el potencial cliente “debe” aprovechar, por qué? Por la simple razón de que es una oportunidad única, y es ahí donde cobra sentido el “valor agregado”. Un valor adicional, un valor único, un valor no tradicional.